TURISMO UNIVERSITARIO
Por Guido Calderón
Las universidades ecuatorianas en su mayoría están llenas de turistas que desfilan con sus mejores galas a la hora de ingreso, buscan popularidad, ligar rápido y desligar pronto, adquirir un título y que les paguen por el cartón, no por lo aprendido; porque lo estudiado es inútil u obsoleto. Miles de profesionales de tantas universidades, debería traducirse en un país mejor, una sociedad más avanzada; es todo lo contrario, el país retrocede, la sociedad se canibaliza y tenemos ejércitos de desempleados titulados que quieren que el Estado les resuelva la vida.
En los países asiáticos, egresar de una universidad estatal es garantía de un profesional de alto perfil académico y gran estatura moral. Aquí es lo contrario.
Los profesionales de hoy, deberían ser superiores a sus antecesores previos al internet, pero sus principios éticos y morales son casi inexistentes: conocimiento sin ética conduce al abuso, a torcer las normas, a esquivar las leyes y abrir camino al caos que ya reina en Ecuador.
¿Son necesarias las universidades para las nuevas generaciones que tienen acceso a todo el conocimiento de la humanidad, pero no articulan principios éticos y morales?
El 90% de los políticos en funciones tienen títulos universitarios y no son mejores personas que sus predecesores. Su deshonestidad destruye el país. Las universidades estatales dejaron de ser centros del saber para convertirse en antros de ideologías destructivas.
Si buscamos culpables a la actual crisis que sufre el Ecuador, debemos mirar hacia atrás: a la Academia. A los profesores que forjaron a los poco confiables profesionales y políticos actuales. Los impalpables Colegios Profesionales son cómplices.
¿Si les quitamos a los asambleístas el 90% del conocimiento que adquirieron en la universidad, nos daríamos cuenta? ¿Se darían cuenta ellos? No tienen noción ni intención de construir patria. Fueron turistas por universidades que solo les enseñan a odiarse a sí mismo y al país./GC