TURISMO A LA MILITARIZACION

Por Guido Calderón

Alarmados ante la barbarie de los carteles colombianos y mexicanos, cuya violencia vuelca el respaldo electoral a la misma izquierda aliada de la narcoguerrilla que le financia sus campañas; se resuelven usar a la FFAA para que expongan sus vidas en calles, suburbios, carreteras, tugurios, selvas; y combatir a la primera línea de pandilleros, delincuentes, criminales, sicarios y traficantes, que controlan territorios adquiridos con la complicidad y/o pasividad de los políticos que han gobernado los últimos 16 años.

 

La ecuación políticos/narcos tienen el olorcillo del dinero sucio manchado con polvo blanco, que sus líderes niegan, pero la pirámide humana partidista que les sostiene, en alguna parte, está contaminada por narcodólares que deben ser pagados con el uso del poder del Estado, para no incomodar ni invadir con la fuerza pública sus zonas de producción y encaletamiento, proteger sus cargamentos, dar luz verde en los puertos, o cuando las relaciones son más cercanas:  atacar a sus rivales con tropas estatales.

 

La dorada burocracia protegida por las fuerzas del orden, entiende que su aporte al narcotráfico es imprescindible y sus comisiones crecen. Un burócrata con información privilegiada del movimiento del ejército y policía, cotiza más alto que uno de provincia con puertos de embarque o el de una ciudad fronteriza.

 

Para que las FFAA higienicen el país de tanto criminal, es indispensable su autonomía total; pues apenas afecten a pandillas aliadas de los políticos, vendrán ataques disfrazados de Derechos Humanos.

 

Si se aplaca la violencia el mérito será de los políticos, si se fracasa, la culpa será de los Generales: la trampa perfecta para un Ejército imbuido de patriotismo, en la mira de los vende patrias que abrieron las puertas al narco, subastaron la función judicial y ahora quieren apoderarse del gobierno para forzar nuevos acuerdos con los capos, se suspendan las carnicerías y volver a traficar y ganar en silencio … como antes./GC

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *