TURISMO AL PATRIOTISMO
Por Guido Calderón
En el mundo coexisten tres poderes: el político, el armado y el religioso, quien controla dos, domina un país. El Papa y los Obispos tenían ejércitos privados. Los Caballeros eran sacerdotes armados que mataban en nombre de Dios. Los políticos, destruyeron las órdenes de caballeros, desarmaron al clero y éste perdió su poder sobre la vida y muerte de las personas.
No así en parte del mundo musulmán actual, donde el clero está por sobre los políticos y ejércitos. Los Talibanes o “estudiantes del Corán”, son sacerdotes, políticos y militares. Difícil sino imposible derrotarlos.
En Ecuador, la sombra de guerra con Perú, hacía indispensable al Ejército y nadie osaba cuestionarlo. A partir de la paz, los políticos no han parado de minimizarlo y actualmente la narco izquierda lo ha infiltrado y ansía demolerlo, para facilitar el accionar de los carteles, que también son sus víctimas; ya no les piden coimas: exigen gran parte de sus millonarias utilidades. Esta misma izquierda que en los 70`era atea, asaltó a la iglesia el discurso de los pobres y en su nombre crea partidos, que le permite ir sometiendo los tres poderes.
En la medida que el Ejército -y cualquier otro segmento económico o social- no tenga representantes en la Asamblea, está indefenso ante políticos voraces que crean leyes a su antojo para beneficiar a sus cómplices, extorsionar a quienes crean riqueza y eliminar lo que les amenaza; sin importarles convulsionar al país, que por su accionar político, entra y sale de las alertas rojas del turismo mundial.
El Servicio Pasivo, con 35.000 miembros imbuidos de lealtad y amor patrio, en un cómodo retiro por desvanecerse; está llamado a constituirse políticamente para defender a las Fuerzas Armadas desde la Asamblea; depurarlas, sanearlas y tener un ejército patriota que defienda la nación de esta plaga de carteles y organizaciones delictivas que se enriquecen sin trabajar, robando bien, creando más impuestos a todo negocio formal, para comprar los votos de los pobres … en nombre de Dios. /GC