BLINDAJE TURISTICO

Por Guido Calderón

 

El Ecuador turístico está en peligro, a futuro va a desaparecer y con ello el primer generador de empleo formal, la cuarta fuente de ingresos de divisas, al igual que empresarios que invierten en estructuras y experiencias, para que la gente olvide sus problemas, que buscan el bienestar de su barrio, ciudad y provincia: es por bienestar que viajan las personas.

 

Toda esta contribución del empresariado turístico al desarrollo económico, a sostener la democracia, no es reconocida por los políticos: al contrario, nos ven como ricos indefensos, con un blanco en el pecho al cual apuntan los comunitarios que del robar bien, la próxima camada de asambleístas vendrán con el expropia bien, invade bien; y la izquierda que tiene el libreto del turismo social, que confisca hoteles y hostería para que “los pobres disfruten lo que solo puede hacerlo la oligarquía”.

 

El otro blanco está en la espalda donde apunta todo gobierno, con la falsa redistribución de la riqueza: de los 12 meses trabajados, 5 se van en impuestos.

 

El Ecuador turístico cada día se achica más. Están fuera del mapa: Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos, amplios sectores de Guayaquil y de Quito. La Amazonia fronteriza con Perú está abandonada. Apenas una cuarta parte del país, es transitable con seguridad para turistas extranjeros.

 

Esta cólera de los políticos, ha obligado a empresarios del sector turístico, a constituirse políticamente para defender el país de esa arena romana y fuente de impunidad que es Asamblea, de las advertidas expropiaciones, invasiones, estatizaciones y: proporcionar al electorado otra opción de crecimiento a través de la industria de la amabilidad, creando bienestar para todos, aceptando y tolerando las diferencias y entendiendo que se puede ser amable aun con desconocidos y más con ecuatorianos que el obrar mal no les hace malas personas, pero que deben aprender que hay otras formas de evolución que no se sustentan en el odio ni el resentimiento. El atacar lo malo, no genera automáticamente lo bueno, hay que construirlo. GC/

 

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